Sunday, December 28, 2008

¿FUE ARREBATADA LA DIGNIDAD A JOSEFA?



La dignidad es un elemento inalienable que da sentido a la vida. Como valor inherente a la raza humana, la dignidad no se puede comprar, no se deteriora por el uso, no está condicionada a factores externos, no se afecta por enfermedades, ni tampoco caduca con la edad. Sin embargo, ciertos individuos cargados de miseria espiritual, creen erróneamente que la dignidad de las personas puede ser arrebatada mediante manipulaciones, abusos o maltratos. Detectar el maltrato a una persona no siempre es tarea fácil, como parece ser. Identificar las diferentes formas de abusos, de los cuales son víctimas muchas personas, requiere cierta agudeza y otras veces cierto grado de análisis de diversos factores y conductas. La falta de conocimiento, el uso de la religión o ideologías para manipular, carencias económicas, discapacidades físicas, disminución de las fuerzas físicas, o la incapacidad para valerse por sí misma, pueden convertir a ciertas personas en seres vulnerables a la actividad depredadora de ciertos individuos u organizaciones destructivas. Una relación de dependencia puede llegar hasta transformar la víctima del maltrato en el principal encubridor del abusador, todo por temor a perder la asistencia requerida para sobrevivir. Mientras tanto, el maltratador continúa impunemente con su conducta manipuladora y abusiva, intimidando emocional e inclusive físicamente a la víctima, con la finalidad de obtener diferentes tipos de beneficios. Sin embargo, la dignidad de la persona trasciende porque es la esencia del ser y constituye la expresión inquebrantable de la imagen de Dios.




JOSEFA RAMÍREZ MUÑOZ: ¿PREDESTINADA O VÍCTIMA?

Un ejemplo de atentado a la dignidad, es el caso de Josefa Ramírez Muñoz, quien tenía 86 años de edad, soltera y sin hijos. Josefa Ramírez Muñoz fue siempre una mujer activa, dinámica y trabajadora, desempeñando en su juventud, entre otros trabajos, el cargo de Secretaria de un Juzgado en el Estado Guárico.

Josefa, quien era una genuina cristiana evangélica, el 15 de septiembre del año 1955, aceptó la oferta de trabajo como asistente personal de Verla Peterson, misionera de las Iglesias Evangélicas Libres de América. Poco tiempo después, Josefa partió de su pueblo natal, Tucupido del Llano Estado Guárico, dejando a su madre y amistades para dedicarse a tiempo pleno a la misionera o a quien ésta le indicare, en el nuevo sitio de residencia de la misionera. Tiempo pleno, a diferencia de tiempo completo que comprende 8 horas diarias de lunes a viernes, es entendido como disponibilidad total las 24 horas, 7 días a la semana los 365 días al año, para realizar cualquier actividad indeterminada. Para cumplir con su actividad laboral, a disponibilidad total, Josefa tenía que vivir bajo el mismo techo de Verla Peterson. La misionera obvió los derechos laborales de Josefa, aún cuando en Venezuela existía para ese entonces, una legislación laboral que amparaba a los trabajadores. Los Estados Unidos de América, país de origen de la misionera, también tenía leyes que protegían a los trabajadores, pero ni la misionera Verla Peterson ni la Misión Iglesias Evangélicas Libres de América, le otorgaron a Josefa Ramírez Muñoz beneficio laboral alguno. Josefa nunca disfrutó de beneficios tales como sobretiempo, seguro social, seguro médico o vacaciones.

Entre las actividades desempeñadas por Josefa, estaba la capacitación a la misionera para la debida integración de la estadounidense a la cultura venezolana. Conociendo las habilidades del lenguaje de Josefa, Verla Peterson la ocupó intensivamente en la enseñanza del idioma español y en la redacción de cartas, escritos y documentos, elementos vitales del trabajo de la misionera en Venezuela. Pero allí no finalizaba todo, Josefa tenía a su entera responsabilidad el mantenimiento doméstico general de la casa. Josefa lavaba, planchaba, cocinaba, lavaba trastes, servía de niñera a los hijos e hijas de los amigos de Verla Peterson. También realizaba actividades mayores como jardinería y la atención de animales domésticos. De allí su gran afición por los loros, por lo cual era famosa entre todos los misioneros de las Iglesias Evangélicas Libres de América que llegaban a trabajar a Venezuela.

Sin embargo, allí tampoco terminaban sus responsabilidades laborales. Bajo la dirección y el protagonismo de Verla Peterson, Josefa era la cocinera oficial de los campamentos y eventos de las Iglesias Evangélicas Libres en su sede Rancho Grande, El Limón, Estado Aragua. Fue básicamente en la cocina del Campamento Rancho Grande, donde Josefa llegó a ser conocida por todas las personas que participaban en los eventos de las Iglesias Evangélicas Libres de Venezuela y de la Misión de las Iglesias Evangélicas Libres de América. Josefa llegó a ser el personaje mas conocido de las Iglesias Evangélicas Libres de Venezuela, llegando su fama a trascender las fronteras de Venezuela por su servicio a las familias misioneras que llegaban al país. Los hijos e hijas de los misioneros, ahora adultos, todavía recuerdan a la tía Josefa por su sazón en la comida, las porciones extras de comida y por sus loros que interpretaban coros e himnos cristianos.




DOS MUJERES, DOS CAMINOS.


Después de años de trabajo como misionera en Venezuela, realizado con la invaluable asistencia de Josefa Ramírez Muñoz, la misionera Verla Peterson opta por su jubilación y regresa a los Estados Unidos.



Mientras tanto, Josefa sin jubilación alguna, permaneció sola, habitando y manteniendo las propiedades, donde por décadas sirvió a la misionera, quien ahora estaba residiendo en los Estados Unidos. Estas propiedades constan de tres inmuebles, una casa tipo rural construida en el terreno de la casa vecinal, una casa tipo vecinal y una casa tipo estudio, todas en un área de terreno de aproximadamente 700 m2. La casa tipo rural fue construida y mantenida conjuntamente con el esfuerzo laboral, económico y patrimonio personal heredado por Josefa. Posteriormente a su construcción, la misionera Verla Peterson y Josefa Ramírez pasaron a habitarla, mudándose de la casa vecinal a la rural, alquilando la vivienda vecinal y la vivienda tipo estudio para cubrir gastos. Al regresar Verla Peterson a EE-UU, Josefa siguió habitando la vivienda tipo rural y las otras siguieron alquiladas, para cubrir parte de los gastos de agua, luz, reparaciones, alimentación y medicina de Josefa. Presionar y ver el anexo siguiente:
Documento: Instrucciones de Verla Peterson para el mantenimiento de las propiedades.
Josefa estaba envejeciendo, como sus únicos familiares consideramos que había que tomar las previsiones necesarias, pero nunca fuimos tomados en cuenta con relación a tales previsiones. Evitando que cualquier intervención nuestra, fuese confundida con algún interés económico personal, decidimos ser simple observadores confiados en la estabilidad de Josefa. Teníamos la seguridad que Josefa, quien no tenía vicios, ni erogación económica alguna, habiendo trabajado duramente por más de cuatro décadas para Verla Peterson y la Misión de las Iglesias Evangélicas Libres de América, tenía los suficientes recursos y protección que le permitiera tener una vejez digna. En realidad, no teníamos la menor sospecha que bajo el contexto cristiano, donde ella se desenvolvía, pudiera ser víctima de algún tipo de injusticia o maldad.

En nuestras reuniones familiares, ocasionalmente compartíamos opiniones sobre la extraña actitud incondicional y acrítica de Josefa, con relación a Verla Peterson o a la Misión. Considerábamos anormal la limitada relación de Josefa con sus sobrinos y sobrinas. No obstante, siempre creímos que había una estrecha y honesta relación entre ambas mujeres por más de cuatro décadas, y tal vez por eso, nos quedamos tranquilos en cuanto a la seguridad y bienestar de Josefa, nuestra tía.





NEGOCIACIÓN O DISPOSICIÓN DE LO AJENO.


Algunos años después, la misionera Verla Peterson, ahora casada y residiendo en los Estados Unidos, viajó con su esposo a Venezuela. Josefa, como hizo durante décadas, volvió a servirle a Verla y a su acompañante.


Al parecer, el propósito de ese viaje no era visitar a su antigua sierva incondicional, sino para comunicarle a Josefa que estaba decidida a vender la casa y entregarle parte de la venta. La misionera también le recomendó que se internara en un ancianato. Josefa se negó de manera rotunda y contundente a ambas propuestas. Ante esta actitud de Josefa, los esposos dialogaron y posteriormente le informaron a Josefa que todo permanecería igual. Por primera vez en la vida, Josefa nos comunicó algunos pormenores de su relación laboral con la misionera, así como la decisión de Verla Peterson de continuar las relaciones bajo el mismo acuerdo. Pasados otros años, Verla viaja nuevamente a Venezuela y como producto de negociaciones, en las cuales Josefa no tuvo ninguna participación, la misionera Elizabeth Camero de Artigas y su familia pasaron a vivir como arrendatarias en las propiedades de Verla y Josefa. Durante este viaje, a espaldas de Josefa, Verla Peterson tomó varias decisiones, entre las cuales estaban la venta de las casas, que aparentemente estaban a su solo y único nombre, incluyendo la entrega de Josefa, como parte de la negociación. Josefa no se enteró de lo que en ese momento aconteció con relación a las propiedades. En esa oportunidad hubo una disposición de unos bienes materiales, incluyendo entre los mismos a un ser humano con sentimientos, que tenía derechos y los cuales fueron violados de la manera más cruel. Es interesante hacer notar el hecho, que nunca se tomó en cuenta nuestra opinión con relación a Josefa, siendo los únicos familiares directos de Josefa, su hermano y sus cinco sobrinos. Sus tres sobrinas y dos sobrinos ya eran personas adultas, profesionales realizados, graduados, exitosos, casados, con alta solvencia moral y económica.


Para todos era incomprensible el aura de hermetismo, ocultamiento y misterio que rodeaba todo lo relacionado con Josefa. La información acerca de la vida de Josefa era escasa, confusa y dispersa. Como típica víctima de maltrato, Josefa ocultaba los elementos constitutivos del mismo, evadía su realidad y persistía en la glorificación de su maltratadora. Este síntoma es conocido como identificación con el agresor, típico de las víctimas de violencia doméstica. El aislamiento de sus únicos familiares directos, siempre fue una evidencia de que algo no funcionaba sanamente en la extraña relación de Josefa y la misionera evangélica Verla Peterson. La permanente sumisión, la ausencia de alguna divergencia y la conducta evasiva en cuanto a su relación con Verla, hacia sospechar que había algo mas que nosotros no conocíamos. Ahora, al conocer la real situación de Josefa, todos los elementos anteriormente ocultos dibujaban el verdadero rostro del abuso y esclavitud, los cuales Josefa Ramírez Muñoz sufrió durante décadas.




OCULTAMIENTO COMO SIGNO DE ALGO OSCURO.

Hoy en día, en familia deliberamos sobre nuestra incapacidad para detectar a tiempo la situación de Josefa. ¿Cómo respetar las decisiones tomadas por Josefa bajo situaciones desventajosas? ¿Cómo intervenir en la vida de Josefa sin inmiscuirse en sus decisiones como persona adulta? La familia siempre respetó las decisiones tomadas por Josefa. Jamás sospecharíamos que la misionera de las Iglesias Evangélicas Libres de America, Verla Peterson, tomaría algún tipo de decisión inconsulta con relación a Josefa que pusiera en riesgo su seguridad social, protección, estabilidad física y emocional de su fiel sierva. De haber sido tomados en cuenta, nosotros hubiéramos resuelto mucho tiempo atrás, con la alegría y el amor que le tenemos, el soporte económico y una apropiada atención médica para ella.

La familia directa de Josefa, no obstante vivir fuera de Venezuela, mantiene relación permanente con su país por razones de amistad y negocios, cuanto mas hubiéramos podido hacer por amor a Josefa. Cuanto dolor y daño se hubiera evitado si hubiese existido honestidad de parte de Verla Peterson, en cuanto a la estabilidad de Josefa. Con muchos años de anticipación, la hubiésemos incluido a plenitud dentro de lo que siempre tuvimos para ella, lo que siempre le perteneció pero que nunca le fue permitido disfrutar. El egoísmo y las ansias de aprovechar al máximo los servicios de un ser humano, privaron sobre los derechos humanos fundamentales de Josefa Ramírez Muñoz.

Es perfectamente entendible ahora para nosotros y para muchos amigos de Josefa, que no podía haber claridad donde había mala intención, deshonestidad e injusticia. Las intenciones no podíamos conocerlas entonces, pero ahora los hechos están a la vista y no requieren mayor análisis. Ahora, es evidente que el afán de lucro tuvo resultados temporales, cuando el modesto patrimonio inmobiliario que construyó Josefa conjuntamente con Verla Peterson durante décadas, está ahora en manos de quién no lo produjo. Y lo más importante, el grosero y descarado uso de la vida de una persona como quien usa un objeto, y después de usarlo lo arroja al basurero. El acecho era latente, sólo era cuestión de tiempo, y en diciembre del 2007, a sus 85 años de edad, Josefa sufrió una caída en su casa. Inmediatamente fue llevada al hospital, donde fue diagnosticada con fractura de cadera quedando hospitalizada. La misionera Elizabet Camero de Artigas, quien hasta ese momento para Josefa y para todos nosotros tenía la condición de inquilina, realizó una llamada telefónica a una de las sobrinas de Josefa en los Estados Unidos, para informarle del estado de Josefa. En esa ocasión, Elizabet Camero de Artigas, quién ya había negociado con Verla Peterson un paquete inmobiliario incluyendo a Josefa en él, solicitó urgentemente ayuda monetaria para costear un instrumento requerido para la cirugía que le seria practicada a Josefa. Después de enviado el dinero, fuimos informados que la operación quirúrgica no fue realizada. En ese momento intuimos que el dinero aportado seria utilizado a otros fines, por supuesto para Josefa.




¡TE CURAS O TE VAS!



A comienzos de enero del 2008, Josefa extrañamente fue dada de alta del hospital y llevada de regreso a su casa. Aún cuando estaba "mejor" de su lesión, Josefa no podía pararse debido al trauma en la cadera, la artrosis severa de su rodilla y la bursitis del ligamento colateral interno. En consecuencia, debía ser atendida en su cama, lo cual significó para Elizabet un gran esfuerzo, el cual ella no estaba dispuesta a realizar. Las quejas de Elizabet por el supuesto mal carácter de la convaleciente Josefa, aumentaban con los días. Es entonces cuando fue evidente el maltrato y la intimidación en forma de amenazas a Josefa, quien ahora estaba postrada en una cama y más dependiente que nunca. Increpada de manera constante por la misionera Elizabet Camero de Artigas, Josefa debía hacer el esfuerzo de pararse, caminar y hacer sus necesidades fisiológicas en el baño de manera independiente, de lo contrario iba a ser desalojada de su casa e internada en un ancianato. Esto era una tortura para Josefa. Ella trabajó incansablemente por décadas para estar en su casa hasta la muerte. Con el pasar de los años, nosotros habíamos logrado entender con cuanto dolor, en algún momento de su vida, Josefa tuvo que tomar, a instancias de la misionera Verla Peterson, la difícil decisión de internar a su mamá en un ancianato, cerca de donde ella vivía y trabajaba. Josefa y su mamá querían estar juntas. La mamá de Josefa sentía mucha angustia por lo mucho que trabajaba Josefa, ella sentía que estar cerca de ella era un apoyo, para que al menos con tranquilidad con respecto a ella, pudiera hacer el arduo trabajo. De lo contrario, si Josefa quería tener algún contacto con su mamá, debía ir a Altagracia de Orituco, donde su mamá vivía con su otro hijo, y eso le creaba problemas en su trabajo, que era a "tiempo pleno". En ocasiones, cuando la mamá de Josefa se enfermaba, Verla la llevaba a Altagracia de Orituco por un par de días, para que la visitara y atendiera, sin embargo, esa atención a su mamá era limitada porque también tenía que estar atendiendo a Verla. Todavía recordamos a tía Josefa estresada ante esa situación. La mamá de Josefa viviendo en Altagracia de Orituco con su hijo, limitaba el trabajo a "tiempo pleno" de Josefa, por lo tanto la mamá de Josefa pasó a vivir con Josefa y Verla, a instancia de la misionera Verla Peterson. En ese momento, éramos todos adolescentes y estudiantes, nos dolió que se llevaran a nuestra abuela, pero creímos en la bondad de Verla y veíamos a la abuela contenta por estar con su única hija, motivo de su preocupación por su situación, que ella sentía como esclavitud, ahora recordamos sus palabras. Con evidencias que tenemos ahora de como trabaja esta Señora Verla, no es difícil inferir que ya tenía su plan, una vez con ellas era mas fácil internar a la mamá de Josefa en un ancianato cerca de su casa, como sucedió, y así Josefa poder ejercer su trabajo a "tiempo pleno", sin que el viaje a Altagracia de Orituco se lo impidiera. El cuidado que la madre de Josefa requería, limitaba la atención, el servicio incondicional a "tiempo pleno" que Josefa le brindaba a la misionera Verla Peterson para que ella pudiera realizar su trabajo misionero. Sabemos que el internamiento de los padres en ancianatos no es parte inherente a nuestra cultura latina, los ancianos latinos generalmente permanecen con sus hijos hasta la partida con el Señor. Es importante destacar que, Josefa a pesar de su limitado poder de acción y a las presiones en su entorno laboral, aseguró algo digno para su mamá, un ancianato con todos los recursos necesarios para una atención digna al anciano. Un ancianato católico donde las monjas católicas encargadas de su administración y funcionamiento, cuya dedicación es día y noche, le brindaron una atención digna, esmerada y llena de amor. Todas estas manifestaciones de amor, fueron expresadas por nuestra abuela y constatadas y extensivas a nosotros, permitiéndonos visitarla aún en los días que no eran de visitas, atendiendo nuestras llamadas considerando que vivíamos lejos.




EL TORMENTO COMO ELEMENTO DESTRUCTOR: EL DESALOJO.



Las personas que conocieron a Josefa, siempre la identificaron como una mujer fuerte, extremadamente activa, servicial y trabajadora. Es difícil imaginar esa enérgica mujer postrada en una cama dependiendo de terceros para poder comer, vestirse, bañarse y realizar sus necesidades fisiológicas.

Durante su convalecencia, Josefa manifestaba temor y angustia por las constantes amenazas de internarla en un ancianato proferidas por Elizabet. Tristemente, los últimos días antes de ser desalojada de su hogar, Josefa presenciaba desde su cama, sin poder moverse, el empaquetamiento de sus objetos personales y la remoción de los muebles de su cocina. Se estaba preparando su casa para los nuevos moradores de la misma. Josefa tenía conocimiento que la hija de la misionera Elizabet Camero de Artigas, junto a su esposo e hija, iban a habitar su casa donde llevaba viviendo décadas. Al conocer las amenazas de desalojo, llamamos a Josefa y le dijimos que no aceptara que la desalojaran de la casa. Confiando en su persona, y también a pedido de Josefa, el hermano de Josefa llamó al abogado Samil López, actualmente Juez de Primera Instancia en lo Civil y Mercantil del Estado Aragua, para que le informara la situación real de su hermana Josefa, él le dijo que se informaría y lo llamara nuevamente. Posteriormente, cuando el hermano de Josefa volvió a llamar, el anteriormente mencionado abogado López le informó que Josefa estaba bien y que le buscarían una persona para que le atendiera en su casa. Pasados unos días, el hermano de Josefa la llamó y, contrario a lo que le informó el abogado, Josefa le dijo muy presionada que tenía que salir de la casa y que ella le avisaba. Como le habían venido anunciando semanas antes, las amenazas fueron cumplidas y Josefa fue desalojada de su casa, la cual fue ocupada de inmediato, como estaba previsto, por la hija de Elizabet. Con el objeto de tranquilizarnos Elizabet nos informó que con la autorización de Josefa, ella alquilaría la casa de Josefa para pagar el ancianato donde estaba internada. ¿Se la alquiló a su hija?... Desde la distancia, fuera de Venezuela, nosotros nos hicimos muchas preguntas, pero volvimos a confiar en las decisiones que Elizabet estaba tomando, pensando que lo hacía en el mejor interés y bienestar de Josefa. Hasta ese momento, nosotros ignorábamos que las negociaciones hechas por las dos misioneras, Verla Peterson y Elizabet Camero de Artigas, constituían el regalo de las propiedades a Elizabet, con la condición de que atendiera a Josefa en todas sus necesidades hasta su muerte. Esta información fue dada por la misionera Verla en llamada telefónica que le realizamos, enfatizando ella que esta atención y cuidado a Josefa debía hacerlo Elizabet Camero de Artigas, amplia y absolutamente sin solicitar ningún tipo de ayuda a ninguna persona o institución. Nunca se nos ocurrió pensar que una misionera evangélica de larga trayectoria, como es el caso de la misionera Elizabet Camero de Artigas, no se sensibilizaría ante la situación de un ser humano necesitado como una anciana desvalida y a la cual ella estaba obligada a atender, pues esas fueron las condiciones del regalo que ella aceptó. Eso nos recuerda al sacerdote, al levita y al buen samaritano. Una vez enterados del desalojo de Josefa, nosotros le preguntamos a Elizabet acerca del lugar donde había sido trasladada, con la intención de continuar la comunicación con ella. Fue entonces cuando Elizabet nos informó que durante la primera semana Josefa no debía recibir visitas ni llamadas, para que se acostumbrara a su nueva vida. También Elizabet en esta ocasión expresó que Josefa estuvo llorando mucho durante su desalojo y traslado al supuesto "ancianato". El aislamiento es maltrato, pero todavía continuábamos creyendo en la buena voluntad de Elizabet; sin embargo, nos embriagaba una mezcla de sentimientos donde el desconcierto, dolor y la impotencia nos impedía decidir que rumbo tomar con relación a Josefa.




AISLAMIENTO, NEGLIGENCIA Y PRESIÓN.



Transcurrido el tiempo ¡estipulado! supuestamente por el “ancianato”, pudimos comunicarnos con Josefa. En sus palabras, Josefa reflejaba la actitud de una persona presionada, condicionada y amenazada. Con voz débil, reiteraba su promesa dada a Elizabet de colaborar y mejorar su conducta, para poder regresar pronto a su casa. ¿Cómo puede Josefa prometer algo que no estaba bajo su control ni al alcance de sus posibilidades? Su estado de salud era demasiado frágil y el golpe emocional por el desalojo de su casa le agravó aún más. ¿Cómo puede Josefa, bajo sus condiciones físicas, sacar fuerzas para vestirse, bañarse, caminar al baño para hacer sus necesidades fisiológicas por ella misma? Las sospechas de algo turbio se acrecentaron aun más en nosotros, no obstante, continuamos confiando, pero con reserva, en Elizabet Camero de Artigas, quien ha sido una reconocida líder de las Iglesias Evangélicas Libres de Venezuela y misionera de larga trayectoria en la comunidad indígena. Para nosotros, era muy difícil aceptar una maquinación de tan gran magnitud en el entorno evangélico, aún cuando todas las evidencias indicaban que algo maligno se estaba llevando a cabo. En los días siguientes, Josefa nos hablo de su gran esfuerzo en “colaborar con sanarse”, porque Elizabet le había dicho que era la única forma para regresar a su casa en navidad. Desde lejos continuamos animándola, manteniendo la comunicación diaria, hablándole con palabras llenas de amor, fe, esperanza y brindándole nuestra total solidaridad familiar. Desde la distancia y bajo las circunstancias conocidas hasta esos momentos, era lo que podíamos brindarle para ayudarla en su convalecencia. Sin embargo, las contradicciones en los informes dados por Elizabet, la poca claridad en cuanto a la seguridad y protección social de Josefa y su permanente angustia, continuaba llenándonos de zozobra.




JOSEFA: TRABAJADORA INCANSABLE PERO FANTASIOSA.



Debido a la insistencia nuestra para saber la real situación de Josefa, Elizabet nos informó que Josefa presentaba una mejoría, que se estaba alimentando muy bien, pero que no colaboraba, de hacerlo, ya la hubiera sacado del “ancianato”. No obstante, Elizabet dejó muy claro que no la llevaría de regreso a la casa de Josefa, sino a la casa tipo más grande, la casa vecinal. Los diferentes planes y promesas de Elizabet Camero de Artigas parecían más bien tácticas dilatorias. ¿Sería que estaba esperando un desenlace fatal con relación a Josefa?. La evidente frustración de Elizabet cada vez que hablaba acerca de la situación de Josefa, empezó a preocuparnos. Hasta ese momento, nosotros no teníamos conocimiento alguno del tipo de relación o compromiso entre Elizabet y Josefa. Existía entre nosotros la sospecha de un acuerdo creado por la misionera Verla Peterson con la misionera Elizabet Camero, cuando ésta última se mudó como inquilina a una de las viviendas, la vivienda vecinal. Pero ¿Cuáles son los detalles o alcances de ese compromiso? ¿Quién le está pagando a Elizabet para que atienda a Josefa? ¿Es acaso Josefa quien le paga? ¿Es la misionera Verla la encargada de pagarle a la misionera Elizabet? ¿Acaso Elizabet le descuenta los gastos sufragados de la renta que le paga a Josefa? En ese momento llegamos a pensar que el servicio debía ser a petición del cliente y no como al prestador del servicio le parezca. Si las viviendas están alquiladas por Elizabet, ello podría ser suficiente para que Josefa pueda mantenerse en su casa. La verdad de la negociación entre ambas misioneras, donde disponían de Josefa, estaba oculta, pero pronto todo saldría a la luz. Bajo su relación laboral con la misionera Verla Peterson, Josefa siempre presumió de solvencia financiera y ocasionalmente nos comentaba someramente, acerca de sus ahorros producto del arduo trabajo para su sostenimiento futuro.Décadas de intenso servicio sin gastos asociados a familia, objetos materiales o egresos por enfermedad, hacían suponer que Josefa tenía un respaldo económico suficiente para mantenerse hasta su partida con el Señor. El apoyo económico a nuestra abuela fue prácticamente insignificante, ya que nuestra abuela estuvo internada en un ancianato católico libre de erogaciones. Josefa también recibió una suma considerable por concepto de la venta de la casa de una de sus tías. Además, Josefa y su hermano Simón recibieron una suma de dinero significante, producto de la venta de un terreno heredado de su padre Francisco Antonio Ramírez. Observando la situación económica de Josefa, su inexistente protección social, mucha gente se estaba preguntando si es que esta mujer que trabajo tanto, por tan largo tiempo, recibió alguna remuneración por su trabajo. Es evidente que Josefa no fue inscrita, como la ley lo exige, en el Seguro Social Obligatorio del Estado Venezolano, por la misionera Verla Peterson o por la Misión de la Iglesias Evangélicas Libres de América. Tampoco recibió las prestaciones sociales que la ley ordena. Josefa siempre gozo de buena salud, sin embargo, cualquier atención médica recibida fue suministrada en forma gratuita. Absolutamente todas las atenciones médicas que Josefa recibió en el pasado, fueron brindadas con mucho amor, libre de cargos y honorarios, por venir de su sobrina Merly, primos como Simón Muñoz Armas, Pedro Cesar Izquiel, parientes como Eladio Díaz Camero, entre otros, todos ellos médicos reconocidos. Además de tener ella muy buena salud, Josefa vivió y se alimentó siempre en la casa de Verla, a quien atendía a tiempo pleno y bajo disponibilidad total. En su vejez, Josefa no disponía de un patrimonio, no tenía la titularidad de su casa, no tuvo gastos que justifiquen que durante su vejez ella no tuviera absolutamente nada, que le permitiera tener una vejez digna, como la que ella se merecía, acorde a su esfuerzo, con su trabajo. De todos los eventos anteriores, se puede inferir claramente, que Josefa estuvo sometida a la más vil esclavitud por la misionera Verla Peterson. Había llegado para Josefa el momento cuando se presentan los días malos, donde escasea el contentamiento, donde el miedo y la angustia pasan a ser parte de su diario vivir. Fue también el momento donde todo lo oculto, especialmente la injusticia, comenzó a salir a la luz. Ya Josefa no tuvo la fuerza, ni recibía la influencia manipuladora de Verla Peterson para seguir ocultando tanto abuso, humillación y explotación. Tampoco estuvo bajo el poder y el control de quién no la consideró merecedora de recibir justo pago por sus décadas de servicio. Luego, como premio por su lealtad y servicio, la expuso como cualquier objeto desechable al cuido de la acechadora, quien pacientemente esperó que Josefa no pudiera valerse por sí misma, para desalojarla y apoderarse de sus bienes obtenidos con décadas de trabajo y sacrificio. Como respuesta al genuino interés de nosotros, de conocer la situación de Josefa para cubrir sus gastos de sostenimiento diario y salud, Elizabet sólo se limitó a expresar que Josefa era muy fantasiosa y que debería escribir un libro. ¿Será fantasía disfrutar de protección y seguridad social durante la vejez acorde con el enorme esfuerzo realizado en la juventud? Un libro, debidamente escrito y que recoja las vivencias de Josefa, seguramente contendría una explicación detallada de como una persona, sin carga familiar ni vicio alguno y que trabajó intensamente toda su vida para una misionera de las Iglesias Evangélicas Libres de America, llegue a su vejez en completo estado de abandono. También serviría como fuente directa de una investigación penal por maltratos físicos y emocionales, a una anciana desvalida y el ilegitimo apropiamiento de sus bienes como elemento motivador. Pudiéramos encontrar en ese libro, elementos para una investigación judicial por evasión de impuestos en Venezuela, violación de la legislación laboral venezolana, así como el desalojo ilegal de una anciana, falsedad de acto, simulación de acto público y muchos otros ilícitos o actos criminales. También podría ser escrito un libro contemporáneo del sacerdote, el levita y el buen samaritano. Pienso que la única fantasía de Josefa, fue creer ciegamente en una misionera evangélica, que la usó por décadas, y como pago por sus servicios la entregó como un accesorio de unos inmuebles a otra misionera, quien la desechó cual traste no reciclable, tomando posesión de sus bienes.




PRIVILEGIADA CON EL TRABAJO DE TODA UNA VIDA DE JOSEFA



Las sombras con relación a la seguridad y protección social de Josefa, empezaron a desvanecerse cuando nos enteramos inicialmente a través del abogado Samil López, actual Juez de Primera Instancia en lo Civil y Mercantil del Estado Aragua, que la misionera Verla le había vendido, mediante documento de venta pura y simple, las propiedades a la misionera Elizabet Camero de Artigas. Posteriormente también nos informamos por medio de la misionera Verla Peterson de la entrega de sus propiedades a la misionera Elizabet, con la condición de que ella velara por Josefa hasta su muerte, y ya que lo sabíamos Elizabet no nos pudo ocultar mas que Verla Peterson le había entregado la titularidad de las propiedades. De momento la información mantenida oculta hasta ahora, significó un alivio para nosotros, pero muy pronto todo se convirtió en tristeza. El hecho que Elizabet hubiese recibido tan excelente compensación para velar por el bienestar de Josefa, nos hubiera generado tranquilidad por encontrarnos tan distantes físicamente. Sin embargo, la decisión de Elizabet de mantenerse callada por tanto tiempo, no compartir información con nosotros del convenio con Verla Peterson, sus requerimientos económicos solicitados a nosotros y a instituciones para atender a Josefa, habiendo recibido ya el pago por ello, sus constantes quejas por el cuido a Josefa y la ilógica presión puesta en Josefa para que se mejorara, trajo profunda preocupación en el seno de la familia. El único deseo de Josefa era poder volver a su casa, la cual venia ocupando por décadas acompañada de sus loros y su perro, el cual murió de manera extraña al no estar ella en su casa. Ahora Josefa, anciana, enferma, triste, deprimida, indefensa y sin más nada en la vida que unas batas de dormir, pasó a estar recluida en un depósito de ancianos, carente de las mínimas condiciones que un asilo de ancianos requiere, como nos enteramos posteriormente. Semanas después de internada en el depósito de ancianos, la comunicación con Josefa comenzó a hacerse más difícil debido a limitaciones impuestas por los administradores del lugar. En conversaciones con ella, Josefa continuaba manifestando su profundo deseo de regresar a su casa, que sabía estaba siendo ocupada por la hija de Elizabet Camero de Artigas, ella no quería regresar a la casa vecinal, que era lo que le prometía Elizabet si colaboraba. ¿Estaba fantaseando una vez mas Josefa? No, ella simplemente estaba reclamando lo que por derecho le pertenecía. En ese momento comprendimos que el acuerdo entre las misioneras Verla Peterson y Elizabet Camero de Artigas no se estaba cumpliendo. Al contrario, Josefa estaba siendo víctima de maltrato emocional y negligencia, que consistía en la privación parcial de atención médica, afectos, incomunicación parcial, aislamiento de su familia y reclusión en "manos de terceros y extrañas".




¿RECURSOS FINANCIEROS LIMITADOS O AUSENCIA DE SENSIBILIDAD Y COMPROMISO HUMANO?.



La salud de Josefa comienza a empeorar y Elizabet decide llamarnos, para informarnos que Josefa tenía un severo problema respiratorio. Al informarnos, también Elizabet nos volvió a solicitar dinero para conseguir una cama clínica para Josefa, cosa que nos pareció extraña, ya que nosotros poseíamos fotografías recientes de Josefa en su casa, acostada en una cama clínica. No obstante, desde el exterior hicimos las diligencias necesarias y obtuvimos la cama clínica e inmediatamente nos comunicamos con Elizabet para organizar el envío de la cama al lugar donde estaba Josefa. Inexplicablemente Elizabet manifestó que Josefa no la necesitaba y que luego avisaría, cosa que no hizo. Siempre manteníamos contacto con el depósito de ancianos y en uno de ellos fuimos informados que Josefa había empeorado, que sus piernas estaban muy hinchadas y que había dejado de orinar. Inmediatamente llamamos a Elizabet quien insólitamente no tenía información de la situación, y que lejos de preocuparse, se molestó muchísimo porque desde el depósito de ancianos se nos reveló información sobre Josefa. Es en ese momento cuando se vio obligada a informarnos que el sábado anterior, Josefa había sido llevada al hospital y no había sido dejada internada por falta de cama. Aprovechando la situación, Elizabet nuevamente vuelve a pedir dinero, ésta vez con el argumento de ingresar a Josefa en una clínica privada. Aunque extrañamente, Elizabet restó importancia al empeoramiento físico de Josefa, acusándola nuevamente de escandalosa y amenazando abiertamente con quejarse en el depósito de ancianos por suministrarnos información sobre su salud. Totalmente desesperados por la grave situación de Josefa y la insólita actitud de Elizabet, logramos hablar con Josefa. Después de calmarla, le manifestamos que nos encargaríamos desde el extranjero a proporcionarle el ingreso al hospital, cama y los servicios médicos que requiriera. Inmediatamente hicimos las diligencias necesarias y desde el extranjero logramos que Josefa fuera admitida en el hospital. Le fue asignada una cama, le fueron realizados exámenes, evaluaciones médicas y nos suministraron un informe pormenorizado de la salud de Josefa. Fue en ese momento cuando todo lo que significaba una simple sospecha de turbiedad, resultó ser una horrible realidad. A diferencia del reporte dado por Elizabet, donde minimizaba el estado de salud de Josefa a simples dolencias propias de la edad, indomabilidad de carácter, quejas crónicas y mal humor, el informe médico e historia clínica suministrado a nosotros por la médica tratante en el hospital, reveló la gravedad de Josefa. Josefa había sufrido dos infartos, adolecía de una lesión en el corazón, insuficiencia cardiaca, insuficiencia respiratoria, una infección renal y una severa afección en diferentes partes de su cuerpo, conocidas como escaras, generalmente producidas por la falta de cuidado al paciente o mala atención. ¿Es esta la actitud de una misionera conocida por su sensibilidad con el bienestar del ser humano? Josefa estaba corriendo un altísimo peligro de muerte.




INCOMUNICADA Y EL REINICIO DEL TORMENTO.



El domingo 17 de agosto del 2008, nos comunicamos con el depósito de ancianos, como hacíamos de forma diaria para saber de Josefa, pedimos hablar con Josefa pero nos fue impedido. Los administradores de la institución informaron que por orden de Elizabet, Josefa no podía recibir llamadas, pero que si estaba permitido recibir visitas. La encargada del retén, nos informó que Elizabet adujo que las emociones afectaban negativamente a Josefa. En abierta contradicción con su conducta anterior, Elizabet mostraba ahora un excesivo interés en la salud de Josefa. La carga de cinismo no podía ser mayor, Elizabeth sabía muy bien, que nosotros residimos fuera de Venezuela y que nuestro único contacto con Josefa era vía telefónica. El aislamiento como instrumento de tormento, ocultamiento e impunidad estaba siendo aplicado otra vez, pero ahora a su máxima intensidad. Durante el último contacto, Josefa nos comunicó angustiada que Elizabet tenía unos vehículos y que tenía un compromiso de pagar 10 millones de bolívares, además del pago del reten y que esto le dificultaba visitarla. Esta conducta de Elizabet, en las condiciones físicas de Josefa, constituía a todas luces un destructivo maltrato emocional que estaba afectando letalmente la salud de Josefa. Por demás, era quebrantador oir los planes de Josefa, que inocentemente quería salir del depósito de ancianos para cocinar con la finalidad de ayudar a Elizabet a cubrir sus deudas personales. ¿Por que Josefa tenía que estar viviendo tales angustias ajenas, habiendo ella trabajado duramente para vivir en las condiciones que ella deseaba, con calidad de vida y tranquilidad en su vejez? La transmisión innecesaria de noticias angustiantes a un convaleciente afecta sus emociones negativamente y no la llamada de un familiar para traerle paz, esperanza, amor, bendiciones que es lo que desde la distancia podíamos hacer. Esta conducta de Elizabet tiene un nombre, maltrato emocional, el cual no comenzó desde que Josefa cayó en cama el 15 de Diciembre del 2007, sino desde que Josefa ingenuamente creyó en la buena voluntad de las misioneras Verla Peterson y Elizabet Camero de Artigas.
En el siguiente programa, en honor a Josefa, participan la misionera Elizabet Camero de Artigas y la misionera Verla Peterson, la hipocresía, el cinismo parece no tener limites en estas personas.

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Víctor López, otro de los participantes del programa, es el padre del abogado Samil López.




EL RESCATE.


Debido al aislamiento al cual fue sometida Josefa, insistimos en llamar y tratar de lograr contacto con Josefa. Solo la directora era la autorizada para suministrarnos información de Josefa, era angustioso no poder oir y hablar con ella. Tratando de llamar cuando no estuviera la directora, logramos hablar con una de las personas que trabajaba en el depósito de ancianos, nos identificamos y ella muy conmovida nos dijo, "con esto estoy arriesgando mi trabajo pero antes de trabajadora soy un ser humano" nos pidió que por favor nos lleváramos a Josefa de allí, que la estaban dejando morir a mengua, sin atención médica, alimentos y medicamentos apropiados, conmovida por el abandono e indefensión en que se encontraba Josefa y por el cariño que le había tomado, y atentamente nos comunicó con Josefa. Josefa convencida de su triste realidad, una vez conocidas aquellas personas e institución a las cuales ella se entregó incondicionalmente, finalmente reconoció haber estado en el camino equivocado los últimos 53 años de su vida, y al hablar con ella con mucho dolor nos rogó que la sacáramos de ese cautiverio. Nos clamó: "sáquenme de aquí, me estoy muriendo y no quiero morirme sola, quiero estar con ustedes". Inmediatamente enviamos a una persona de confianza, quien la visitó y nos informó las condiciones en las cuales se encontraba Josefa, diciéndonos que Josefa llorando le rogó que nos avisara que la sácaramos de allí. Posteriormente enviamos a una pareja de esposos amigos y de mucha confianza de la familia, para que además de verificar su estado y recibir otra opinión, le informara la buena noticia del rescate. La información recibida de estas personas coincidió en su apreciación respecto a las condiciones críticas en las que se encontraba Josefa. Coincidiendo además estas personas en que la limpieza, asepsia, alimentación, número de enfermeras, seguridad y espacio eran inadecuados. Incluso, otros requerimientos del anciano como diferentes ambientes y atenciones de acuerdo a los motivos de ingreso, el estado de salud, la autonomía, la movilidad, la conservación de las facultades mentales, y hasta los intereses y valores del anciano, estaban totalmente ausentes. El pedido de Josefa, la información recibida del personal que laboraba en el depósito de ancianos, la información de nuestros amigos que fueron a visitarla, y las apreciaciones que teníamos, nos llevó a tomar la decisión de rescatarla lo mas pronto posible. De inmediato nos dirigimos a Instituciones Gubernamentales como Protección Civil y Cuerpo de Bomberos, y procedimos al rescate y traslado de Josefa a nuestra casa en Altagracia de Orituco, Estado Guárico. En menos de una semana, después de ella tomar su decisión, ya estaba con nosotros.Documento: Simón Autoriza el Rescate de Josefa.

Al cerrar la puerta de la ambulancia e iniciar el viaje, lo primero que dijo llorando fué: ¿Cómo hicieron?. Pensé que nunca saldría. Sollozando decía, Elizabet no quería, tengo hambre, no quiero volver mas nunca a Maracay. El personal que la trasladó dice que tendría, al menos, tres días que no la aseaban, por lo que se hizo necesario después de darle un baño, lavar la ambulancia y relatan que era conmovedor oir sus gritos de dolor y sus exclamaciones de verguenza. Una vez aseada y alimentada, se le suministro medicamento para que durmiera, aún así, fué muy difícil para ella conciliar el sueño, aunque la pesadilla había terminado. Su estado era tan grave que fue necesario el traslado en una ambulancia acondicionada para terapia intensiva, con dos paramédicos, dos bomberos, una de las personas que sería quien la cuidaría, y elementos tales como oxígeno y demás previsiones necesarias para una persona en ese estado. El traslado desde El Limón, Estado Aragua hasta Altagracia de Orituco, Estado Guárico, tomó mas del doble del tiempo que se requiere. Fue necesario ir con mucho cuidado porque cualquier obstáculo en la carretera le ocasionaba fuertes dolores. A Josefa en la casa la esperaba su habitación con aire acondicionado, cama clínica con su colchón antiescaras, oxigeno, sistema de video-conferencia, y todo lo necesario para que tuviera calidad de vida. Josefa, ya mejor, comenzó a mostrar preocupación por todos los gastos incurridos, la tranquilizábamos repitiéndole, estamos felices porque al fin estas con los tuyos y eres libre, no tengas ningún temor, todo lo que necesites lo tendrás. Josefa, además de la atención médica necesaria, estaba siendo asistida por personal adecuado, para que le suministrara terapias de perdón y tratara de olvidar tanto sufrimiento, disipar tanto dolor. Dos de los paramédicos se quedaron con ella, uno de ellos durante 5 días, y otro se quedo atendiéndole por aproximadamente un mes, además de las dos personas encargadas de cuidarla, alimentarla y asearla. Josefa tenía llagado su cuerpo y sus partes íntimas, presentaba hematomas, el descuido y la falta de atención eran evidentes. Además de la flema que le impedía respirar, su cuerpo estaba inflamado totalmente y en lamentable estado a simple vista.

Una vez en Altagracia, fue atendida por un medico internista, el Dr. Lizardo Chacín, quien de inmediato le suministró un tratamiento oral e intravenoso, el cual entre otros incluía fuertes dosis de Vitamina C, Vitamina B y Ácido Fólico, además de dar instrucciones de mantener el aire acondicionado muy frio. También, recomendó que comiera lo que quisiera, solo con poca grasa y poca sal, Josefa necesitaba comer porque estaba muy desnutrida. Este médico ordenó que una vez reanimada de su estado, se le realizara radiografía para determinar su condición ósea, especialmente un problema en la rodilla. Pasados 8 días se le realizaron radiografías en la rodilla, lugar donde el dolor era muy fuerte, y un médico traumatólogo la examinó determinando su estado. Josefa tenía artrosis severa en la rodilla, bursitis y lesión del ligamento. El médico le infiltró la rodilla e indicó un tratamiento. Con el tratamiento, el médico internista trató de aliviar tanto dolor en su cuerpo, completamente inflamado. Josefa estaba muy grave, pero al menos ya no tenía tanto dolor en su cuerpo y en el alma, estaba feliz. La situación de Josefa en el depósito de ancianos había sido deplorable. Ella estaba completamente consciente, incomunicada, enferma, sin tratamiento adecuado, deprimida por el despojo y el desalojo, conducida a una muerte lenta y dolorosa. Afortunadamente, Josefa volvió a una las casas de su familia, y era la persona de más edad entre los suyos. Desde la ventana de su cuarto pudo ver el jardín y la piscina. Todos nosotros nos sentimos honrados de poder servirle, en esta etapa final de la vida en la tierra. El Señor nos ha bendecido con su proverbial generosidad, dándonos en abundancia y Josefa no tuvo ningún deseo o antojo que no fue diligentemente satisfecho. Sobretodo, ¡Josefa al fin fue libre de la esclavitud! ¡Aleluya! Josefa había vuelto a la vida, sonreía, contaba chistes, tenía ánimos, ganas de vivir y pararse de esa cama. Josefa estaba feliz en la casa de su familia la cual era su casa. Tenía deseos de vivir y mucha motivación para reiniciar su vida en la casa de su familia, pidió que le trajeran sus loros y enseres, elaboró una lista que incluía todo lo que ella quería le trajeran, y ante el Registrador Público, entre otros documentos, la firmó y colocó sus huellas. Documento: Enseres de Josefa. Su partida sería solamente decidida por Dios, y el día en que se nos adelantara, para estar con el Señor, partiría inundada de amor de tantas personas lindas, que ahora tenía a su alrededor.

Con lo que le vamos a contar a continuación podemos darnos cuenta de su lucidez, y que estaba en sus facultades plenas cuando tomó sus decisiones finales, una vez en la casa y en conversación a través de video-conferencia con Miguel A. González P., el esposo de su sobrina Graciela, él le pregunto a Josefa, "¿Como me encuentras Josefa?" ella le respondió: "¿Como me encontraron ustedes a mí? Yo era la que estaba perdida"!!!!!

Las personas que alimentaron y asearon a nuestra tía no solicitaron pago por tan noble labor, pero es milagroso lo que ¡sucedió! médicos especialistas, enfermeras, enfermeros, asistentes, y personas que no conocíamos se ofrecieron de manera esplendida a ayudar en ¡todo!, cada día teníamos sorpresas con ángeles que venían a servirle a nuestra tía Josefa. Unos buscaban equipos, otras insumos, otros se ofrecían para traslados, otros que nunca habíamos visto, se comunicaban temprano en las mañanas a decirnos:"voy para mi trabajo, pero quisiera saber que necesita Josefa", o frases parecidas. Nunca pudimos imaginar, ni nuestra tía Josefa tampoco, cuanta gente que nunca conoció, gente a los que nunca les sirvió estarían a su lado dispuestos a hacer tanto por ella .
Hacer tanto a cambio de nada. Cuanta enseñanza hemos recibido de esas experiencias y de aquel que dijo: "Mateo 9:13 "Id, pues, y aprended lo que significa: Misericordia quiero, y no sacrificio. Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores, al arrepentimiento." Que pertinente es el relato del fariseo y el publicano.
Sabemos que estas personas, muchas veces desconocidas pero llenas de misericordia no perderán su galardón. Pues aunque nosotros si cumplimos con dignificar con salarios, honorarios y donaciones a todos los que pudimos, realmente es Dios quien pagará conforme a su criterio y sus juicios son justos. Aqui estuvo presente nuestra gran riqueza, el tener SIEMPRE a nuestro alrededor almas que creen y saben que dignificar lo humano forma parte del mensaje de Jesús y de la práctica de su Reino que es vida, justicia y amor a Dios y al prójimo. Agradecimiento a algunas de esas almas nobles que nos apoyaron, a continuación:




Este testimonio tiene como propósito, dar a conocer que no hay nada oculto que no vaya a ser manifestado, como está escrito. Que habrá algunos que dirán: Señor, Señor en tu nombre hicimos tal o cual cosa y la respuesta del Señor será alejaos de mi hacedores de maldad.

Sabemos que por sus obras se conocen a los falsos, y también sabemos que ellos aparentan piedad, pero la niegan en lo que hacen. Pueden mimetizarse y engañar hasta por décadas, y utilizan su aparente piedad como fuente de ganancia. La recomendación del apóstol es: "apártate de los tales....." 44

Entonces también ellos le responderán diciendo: "Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, sediento, forastero, desnudo, enfermo o en la cárcel, y no te servimos?" 45

Entonces les responderá diciendo: "De cierto os digo que en cuanto no lo hicisteis a uno de estos más pequeños, tampoco a mí lo hicisteis" 46

Irán estos al castigo eterno y los justos a la vida eterna.

Llama a reflexión, cual es la misión de estos misioneros que esclavizan, y hacen negocios con la fe, que maltratan a los débiles mientras su patrimonio crece….




ENCUENTRO DE JOSEFA CON EL SEÑOR.



Sepelio de tía Josefa, 15 de Noviembre del 2008, Lezama población cercana a Altagracia de Orituco, Estado Guárico.


Josefa solicitó a su familia buscaran los documentos de propiedad de una parcela en el cementerio Jardín Metropolitano de Maracay, la cual fue comprada con el esfuerzo de su trabajo y creía era la propietaria. Esta parcela consta de tres espacios y uno de ellos está siendo ocupado por los restos de su mamá, Mercedes Muñoz de Ramírez. El deseo de Josefa era venderla y comprar una parcela en el cementerio de Altagracia de Orituco o en alguno de los pueblos vecinos, traer los restos de su mamá, y que cuando partiera para estar con el Señor, la sepultarán allí, cerca de su mamá. Una vez obtenido el documento, se le leyó y explicó que el documento estaba a nombre de la misionera Verla Peterson y que una de las cláusulas establecía que no podía ser vendido. Josefa amó y creyó a quien ella pensó que delante de sus acciones arrojaba palabras de oro, y cumpliría incluso más de lo prometido, pero fue defraudada, los valores eran diametralmente opuestos a los que ella albergaba en su corazón.
Documento: Parcela de Terreno en el Cementerio Jardin Metropolitano Estado Aragua, Propiedad de Verla Peterson
Josefa estaba una vez mas ante su triste realidad, toda una vida de trabajo y llegó a su familia con tres maletas, una de ellas con fotos y en las otras unas batas, algunas toallas y unas cobijas; Josefa elaboró una lista con sus enseres, los cuales nunca fueron enviados a su nuevo lugar de residencia.
Documento: Enseres de Josefa.
Fue conmovedor cuando nos pidió unos zapatos, y alguna ropa interior; fue en ese momento cuando nos percatamos la magnitud del despojo, tuvimos que contener las lagrimas, disimular el dolor ante ella e infundirle ánimo. Le cantábamos y recordábamos, que para ella había y siempre hubo abundantemente todo lo que necesitara, que para nosotros era una bendición de Dios tenerla al fin con nosotros, sus sobrinos ahora adultos y solventes. Josefa estaba muy edematizada producto de la falta de atención médica adecuada, estaba muy grave, y no obstante su gravedad y ser defraudada por esas personas a las cuales dedicó la mayor parte de su vida, Josefa estaba muy feliz al estar con su familia, se sentía apreciada, atendida, amada; lo manifestaba a través de su sonrisa espontánea, sus palabras, cantaba, contaba chistes y narraba anécdotas. Entre las cosas que disfrutó y la maravillaron fue las video-conferencias con su familia a través de Internet; poder mantener comunicación constante con su familia, poder hablar, oir y verlos, lo único que no podía hacer era tocarlos. A cualquier hora del día hablaba y veía a quien ella quisiera de su familia, desde allí le cantábamos y consentíamos. Ella nos alegró con sus palabras y su felicidad de poder estar con nosotros y podernos ver a través de la tecnología actual. Era muy difícil para ella comenzar a tomar decisiones en los días postreros de su vida, no obstante, manifestó su deseo de no regresar a Maracay y que al partir con el Señor, fuera sepultada en Altagracia de Orituco o en alguno de sus pueblos cercanos, además que trasladáramos los restos de su mamá, desde Maracay a Altagracia y entregáramos la parcela con sus tres puestos a la misionera Verla Peterson. Josefa igualmente manifestó su deseo de no recibir llamadas de las misioneras Verla Peterson y Elizabet Camero de Artigas. Josefa constantemente repetía el himno "Herida, Triste a Jesús", conocido también como "En la Cruz", igualmente siempre nos manifestó "Dios hará Justicia". Josefa sabía que su partida con el Señor estaba cercana. Graciela, una de sus sobrinas le hablaba explicándole las diligencias que estaba haciendo antes de viajar desde los EEUU para estar con ella en Venezuela, Josefa le respondía que no se preocupara, que ella estaba bien y muy feliz y le prometía que la iba a esperar, y así fue. Graciela llegó y Josefa estuvo muy feliz, a pesar de su insuficiencia respiratoria y cardíaca, Josefa pudo cantarle claramente dos himnos, "Herida, Triste a Jesús", y "Jesús es mi Rey Soberano". Josefa cumplió lo prometido, esperar a Graciela realmente significó para ella un gran esfuerzo, su estado de salud era muy grave, una vez cumplido su deseo de ver a Graciela, uno de los suyos personalmente, decidió entregarse al proceso del viaje eterno. Solo transcurrieron semanas desde la llegada de Graciela hasta su partida con el Señor. La madrugada anterior a su partida, pidió a Graciela le cantara el himno "Herida, Triste a Jesús", y ella con mucho esfuerzo también lo cantó. Además, Graciela por iniciativa propia le cantó "Jesús es mi Rey Soberano", Josefa se lo había cantado a ella cuando llegó a Altagracia, Josefa le acompaño débilmente, ya la fuerza se agotaba. Al día siguiente, 15 de Noviembre a las 12:20 del mediodía, en brazos de su sobrina Graciela, como ella lo deseaba, morir acompañada de su familia, partió para estar con el Señor. Tía Josefa tuvo una muerte con dignidad y serenidad, en su cuerpo quedaron las huellas de nuestro amor y de nuestras atenciones.
Sus restos se encuentran en la población de Lezama cercana a Altagracia de Orituco.

A Josefa Ramírez le sobreviven su hermano Simón Ramírez, pastor retirado con más de 50 años en las Iglesias Evangélicas Libres de Venezuela y su cuñada Elia Diva Cabeza de Ramírez, Maestra Jubilada. También le sobreviven sus únicos sobrinos: Merly Ramírez Médico Psiquiatra de Niños y Adolescentes, Graciela Ramírez de González Ingeniera, Arelis Ramírez Abogada, Simón José Ramírez Ingeniero y Profesor Universitario, Luis Edgardo Ramírez Abogado y Profesor Universitario. Sus sobrinos en segundo grado: Carolina Paredes Abogada, Cesar Andrés Paredes Ingeniero, Gabriela Paredes Profesora, Elizabeth Barrios estudiante universitaria, Daniela Barrios estudiante, Luis David Ramírez Politólogo, Henry Eduardo Ramírez estudiante universitario, Sthepanie Ramírez, estudiante, Nicole Ramírez, estudiante. Sus sobrinos políticos: Miguel A. González Palma Ingeniero y Profesor Universitario, Edgar Barrios Médico Psiquiatra de Niños y Adolescentes, Cecilia Ramírez Ingeniera, Griselda Guerra, Profesora. Todos viven, trabajan y estudian en diferentes ciudades de los Estados Unidos de América desde hace muchos años.




DIOS Y SU CONSUELO ESTA CON NOSOTROS, NADA NI NADIE NOS QUITARÁ SU BENDICIÓN.


Se ha pecado contra Dios y nosotros hemos sido ofendidos y tenido mucha aflicción, por la injusticia y angustias que Josefa sufrió.

En el mundo tendréis aflicción: mas confiad, yo he vencido al mundo. ...Juan 16:33

Si tu hermano pecare contra ti, repréndelo; y si se arrepiente, perdónalo..Lucas 17:3

Nosotros estamos en la "actitud" de perdonar estas ofensas y este dolor, ocasionado a una anciana desvalida de la familia, enfatizando que perdonar no significa excusar el comportamiento de quienes nos han herido. Perdonar es tomar la decisión de desprendernos del pasado para sanar el presente.

Hemos decidido no permitir que quienes victimizaron y esclavizaron a Josefa Ramírez, hagan lo mismo con nosotros a través de mantenernos ligados por el yugo del rencor o la amargura. Hemos decidido seguir adelante con nuestras vidas, dejando atrás ese dolor con el consuelo del Espíritu Santo, en la esperanza de su promesa :"Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados!"

Para ver el poema "El Viajero" presione el botón izquierdo del mouse, a continuación:
El Viajero, Poema por James Dillet Freeman.




ENTRE MISIONERAS, MISIÓN DE IGLESIAS EVANGÉLICAS LIBRES DE AMÉRICA Y ABOGADOS.



Desconcertados y asombrados por la conducta plagada de contradicciones, ocultamientos e insensibilidad, con relación a Josefa, decidimos buscar información externa para tratar de conocer de una fuente alterna, información adicional sobre la seguridad social y protección de Josefa. Teníamos que tomar una decisión urgente con Josefa y era necesario saber su verdadera situación para brindarle la atención que requería. Por sugerencia de tía Josefa, contactamos al abogado Samil López, actual Juez de Primera Instancia en lo Civil y Mercantil del Estado Aragua, le preguntamos sobre su actuación en la redacción de algún documento que contemplara las condiciones o acuerdos para la atención de Josefa por parte de la misionera Elizabet Camero de Artigas, todo con el fin de hacerlo cumplir cabalmente. El abogado Samil López, quien conocía la situación de Josefa, nos informó que el elaboró un documento de compra-venta puro y simple, donde la misionera Verla Peterson vendía las propiedades, entre ellas la casa donde había vivido Josefa por décadas, a la misionera Elizabet Camero de Artigas. Igualmente nos informó que ese documento no contemplaba alguna protección a Josefa, y que el no había elaborado algún documento que contemplara protección a Josefa.

La oscuridad y el silencio cómplice ocultaba un brutal despojo, que se materializó tan pronto Josefa quedo inválida. Ante tanta irregularidad y complicidad, optamos por llamar directamente a la misionera Verla Peterson, en su apartamento en los Estados Unidos. Ella nos informó sobre la cesión de todas las propiedades y derechos de ella y de Josefa a la misionera Elizabet, su amiga, con la condición de que ella velara por Josefa hasta su muerte.

Esa era una triste noticia que Josefa todavía no conocía. En ese mismo tiempo empezaba a tener explicación la conducta hasta ahora incomprensible y errática de la misionera Elizabet. Para ella, Josefa sólo significaba un impedimento para el uso y disfrute total de los bienes para los cuales no aportó nada. Todo lo que representaba cierta estabilidad, seguridad social, protección producto del esfuerzo del trabajo de Josefa, fue ilegítimamente cedido por la misionera Verla Peterson, arbitraria e irresponsablemente a su amiga Elizabet, privilegiándola con el esfuerzo de toda una vida de trabajo de Josefa. Obviamente, para Verla Peterson, Josefa no fue mas que un vil objeto animado para su servicio y quien no merecía siquiera salario por su trabajo. Más aún, Josefa nunca pudo disponer del fruto de su trabajo, para cubrir sus necesidades básicas durante su vejez. En otras palabras, Josefa no fue mas que un claro ejemplo de esclavitud contemporánea, donde Verla Peterson la usó durante su vida útil, y luego la traspasó durante su vejez como una mas de sus propiedades, a su amiga la misionera Elizabet Camero de Artigas, quien a su vez la desechó como un objeto inútil y no reciclable.

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La situación personal de Josefa en su vejez, evidentemente fue muy triste, y los documentos siguientes muestran que la relación de la misionera Verla Peterson con Josefa, se fundamentó en la mentira, abuso, manipulación...

Una vez obtenido el documento de la Oficina Subalterna del Segundo Circuito de Registro Público de los Municipios Girardot y Mario Briceño Iragorry del Estado Aragua, la realidad es que, en el documento elaborado por el abogado Samil López, la misionera Verla Peterson, su esposo Darrel Clifford Whitaker y la misionera Elizabet Camero de Artigas le compran a la Misión de Iglesias Evangélicas Libres de América. No es la misionera Verla Peterson quien vende a la misionera Elizabet Camero de Artigas, tal como el abogado Samil López nos había informado. Lo único que si es cierto de lo informado por el abogado López, es que en ningún momento había alguna protección para con Josefa, como podemos ver en el documento, a continuación:

Documento: Verla Peterson COMPRA a la Misión de Iglesias Evangélicas Libres de América, RETORNO de la Propiedad a Verla.

Documento y Anexos: Verla Peterson COMPRA a la Misión de Iglesias Evangélicas Libres de América, RETORNO de la Propiedad a Verla.

¿PORQUE LA MISIÓN DE IGLESIAS EVANGÉLICAS LIBRES DE AMERICA VENDE A LA MISIONERA VERLA PETERSON, SU ESPOSO DARREL CLIFFORD WHITAKER Y A LA MISIONERA ELIZABET CAMERO DE ARTIGAS? ¿DE QUIEN ERAN LAS PROPIEDADES QUE CONSTRUYERON, MANTUVIERON Y HABITARON VERLA Y JOSEFA? ¿QUE LE HABÍA VENDIDO LA MISIONERA VERLA PETERSON A LA MISIONERA ELIZABET CAMERO DE ARTIGAS?

Las propiedades que compraron, construyeron, mantuvieron y habitaron Verla y Josefa, previamente, el año 1983 habían sido vendidas por la misionera Verla Peterson a la Misión de Iglesias Evangélicas Libres de América, a través de una venta ficticia, como pudimos constatar en los documentos públicos y privado firmados por la misionera Verla Peterson. Ver los documentos a continuación:

Documento: Verla Peterson Vende a la Misión de Iglesias Evangélicas Libres de América(Venta Ficticia).

Documento y Anexos: Verla Peterson Vende a la Misión de Iglesias Evangélicas Libres de América(Venta Ficticia).

Documento Privado: Verla Peterson Confiesa que la Venta a la Misión de Iglesias Evangélicas Libres de América es FICTICIA.

Como podemos afirmar con hechos y documentos, la relación de la misionera Verla Peterson con Josefa, se fundamentó en la mentira, abuso, manipulación...

Para la misionera Verla Peterson, Josefa no fue mas que un vil objeto animado para su servicio y quien no merecía siquiera salario por su trabajo. Más aún, Josefa nunca pudo disponer del fruto de su trabajo, para cubrir sus necesidades básicas durante su vejez. En otras palabras, Josefa no fue mas que un claro ejemplo de esclavitud contemporánea, donde la misionera Verla Peterson la usó durante su vida útil, y luego la traspasó durante su vejez como una mas de sus propiedades, a su amiga la misionera Elizabet Camero de Artigas, quien a su vez la desechó como un objeto inútil y no reciclable.


5 comments:

Verdadero said...

Lamentable! Pero no debe ocultarse, esto es un ejemplo doloroso de lo que son las sectas. Manipulan a una persona credula, la manejan a traves de la culpa y le prometen el cielo. Luego la utilizan a su antojo para alimentar el ego y los bolsillos de un "predicador o misionero"y al final la arrojan al cesto de los desechos...Tardisimo se dan cuenta las victimas de lo que han hecho con su vida aquellos en quienes confio.

Unknown said...

Excelente trabajo, y felicito a las personas que trabajaron en este medio virtual para que la verdad acerca de la Tia Josefa permanezca para siempre. Esta verdad es muy dolorosa y muy dificil de aceptar por las personas que debieron haber actuado con amor, y cuidarla, y que en su lugar, actuaron sin misericordia, y enviaron a la Tia Josefa, ya anciana y minusvalida, practicamente a un destierro emocional y obligado, situacion que hizo mella en ella, y le acorto sus dias. Pero seguro estoy de que se hara justicia y que Dios no va a permitir que abuso tan grande y despiadado, quede impune y pase liso.

Miriama said...

La Sra. Josefa se desprendió de su pasado, no quiso hablar con una que la llamaba que se identificaba como Verla para informarle que el dinero de los alquileres de las casas estaba disponible para ella con Elizabet en el Limón, esas llamadas le quitaban la paz, ella sabia que había sido desalojada de su casa, que sus loros y enseres ni siquiera se los enviaron a su nuevo hogar. Dios le permitió dándole vida a la Sra. Josefa, romper con ese pasado, dejando en el pasado todas esas heridas, así ella sanó su presente y fue feliz, disfrutando tantas bendiciones de Dios como su familia, nuevos amigos, su nueva casa. Conocerla fue una experiencia tan buena que parece que la hubiéramos conocido toda la vida y nos llenó de esa paz tan grande que tuvo al morir.

Merly said...

Miriama, esos hechos de los que tu fuiste testigo, suenan incomprensibles ante lo que sabemos ahora. Yo pienso que esas llamadas eran con el fin de "quedar bien" ante los familiares de Josefa. A Josefa la habian despojado de todo, legalmente no tenia "nada"y la habian sacado como "perol inservible" de su casa. A mi tambien me llamo Elizabeth Artigas a Chicago para ofrecerme un dinero por "los alquileres"...Estoy esperando ver la justicia divina, "tengo hambre y sed de justicia" y la promesa de Jesus es que seremos saciados!

Merly said...

Yo puedo entender que para algunos cristianos que conocieron a estos personajes de esta historia les resulte dificil de creer, yo creci conociendo a Verla, a Elizabeth A., mis mas lejanos recuerdos se remontan a los 3 o 4 anos de edad (ahora tengo 55)y esas personas estan en esos recuerdos, creo que fui la ultima persona de mi familia que me convenci de la tragedia de mi tia Josefa.Todo el tiempo pense que habia un malentendido que pronto se aclararian los hechos..Pero cuando Verla dejo de contestarme o llamarme por telefono y responderme emails, es decir Verla se me escondio, sin ninguna razon conocida, me di cuenta dolorosamente que a mi tia la enganaron toda la vida...y esta gente se vio descubierta

CAPÍTULOS


¿FUE ARREBATADA LA DIGNIDAD A JOSEFA?

JOSEFA RAMÍREZ MUÑOZ: ¿PREDESTINADA O VÍCTIMA?

DOS MUJERES, DOS CAMINOS.

NEGOCIACIÓN O DISPOSICIÓN DE LO AJENO.

OCULTAMIENTO COMO SIGNO DE ALGO OSCURO.

¡TE CURAS O TE VAS!

EL TORMENTO COMO ELEMENTO DESTRUCTOR: EL DESALOJO.

AISLAMIENTO, NEGLIGENCIA Y PRESIÓN.

JOSEFA: TRABAJADORA INCANSABLE PERO FANTASIOSA.

PRIVILEGIADA CON EL TRABAJO DE TODA UNA VIDA DE JOSEFA

¿RECURSOS FINANCIEROS LIMITADOS O AUSENCIA DE SENSIBILIDAD Y COMPROMISO HUMANO?.

INCOMUNICADA Y EL REINICIO DEL TORMENTO.

EL RESCATE.

ENCUENTRO DE JOSEFA CON EL SEÑOR.

DIOS Y SU CONSUELO ESTA CON NOSOTROS, NADA NI NADIE NOS QUITARÁ SU BENDICIÓN.

ENTRE MISIONERAS, MISIÓN DE IGLESIAS EVANGÉLICAS LIBRES DE AMÉRICA Y ABOGADOS.


DOCUMENTOS



Documento: Verla Peterson Vende a la Misión de Iglesias Evangélicas Libres de América(Venta Ficticia).

Documento y Anexos: Verla Peterson Vende a la Misión de Iglesias Evangélicas Libres de América(Venta Ficticia).

Documento Privado: Verla Peterson Confiesa que la Venta a la Misión de Iglesias Evangélicas Libres de América es FICTICIA.

Documento: Verla Peterson COMPRA a la Misión de Iglesias Evangélicas Libres de América, RETORNO de la Propiedad a Verla.

Documento y Anexos: Verla Peterson COMPRA a la Misión de Iglesias Evangélicas Libres de América, RETORNO de la Propiedad a Verla.

Documento: Instrucciones de Verla Peterson para el Mantenimiento de las Propiedades.

Documento: Parcela de Terreno en el Cementerio Jardin Metropolitano Estado Aragua, Propiedad de Verla Peterson

Documento: Enseres de Josefa.

Documento: Simón Autoriza el Rescate de Josefa.